La pandemia de COVID-19 ha tenido un enorme impacto global, y personas de todo el mundo han resultado afectadas por el virus directa o indirectamente, incluso personas con trastornos de la coagulación y sus cuidadores. Afortunadamente ya se aprobaron las primeras vacunas contra la COVID-19, y la gente está empezando a vacunarse alrededor del mundo. Sin embargo, existe una comprensible preocupación entre nuestra comunidad acerca de la manera en la que las vacunas contra la COVID-19 podrían afectar a las personas con trastornos de la coagulación. Estas preocupaciones se abordan en el artículo titulado Vaccination against COVID-19: Rationale, modalities and precautions for patients with haemophilia and other inherited bleeding disorders (Vacunación contra la COVID-19: Racional, modalidades y precauciones para pacientes con hemofilia y otros trastornos de la coagulación hereditarios), publicado en Haemophilia, el periódico oficial de la Federación Mundial de Hemofilia (FMH). Los autores del documento son varios expertos en el tema, a nombre de la FMH, de la Asociación Europea para la Hemofilia y Trastornos Afines, del Consorcio Europeo de Hemofilia, y de la Fundación Nacional de Hemofilia de EE. UU. (EAHAD, EHC y NHF, por sus siglas en inglés, respectivamente).
El documento explica que la vacunas contra la COVID-19 deberían considerarse seguras, dado que han sido probadas en decenas de miles de personas participantes en ensayos clínicos a escala mundial, sin reacciones adversas graves. También demuestra que las personas con hemofilia no corren un mayor riesgo de presentar complicaciones relacionadas con la vacuna, si bien los pacientes deberían tomar en cuenta algunas precauciones e información adicional. Un video complementario ‒narrado por Radoslaw F. Kaczmarek, presidente del Comité de la FMH sobre acceso, suministro y seguridad de productos de tratamiento (CPSSA, por su sigla en inglés) (Polonia/EE. UU.)‒ ofrece un resumen del contenido del artículo. Para leer el artículo completo (en inglés) haga clic aquí.