La FMH está en contacto diario con este centro para saber qué podemos hacer a fin de apoyarlos. Artem Demianenko es un refugiado ucraniano a quien el Centro de Coagulación Rhine-Ruhr recientemente dio la bienvenida. Ayer, Artem envió un correo electrónico al doctor Assad Haffar, director médico y de ayuda humanitaria de la FMH, para compartir sus experiencias. A continuación transcribimos el texto completo de su carta, editado para una mayor claridad.
Buenos días, Dr. Haffar:
Le escribo desde Alemania ahora, después de escapar de Ucrania. Aquí, en el Centro de Coagulación Rhine-Ruhr, encontré auxilio médico, alojamiento y nuevos amigos. Los alemanes, así como otros ucranianos y yo, deseamos comunicarle esta motivadora experiencia para mí y para otros 30 niños y adultos ucranianos que llegamos a Duisburg en las últimas dos semanas.
Me llamo Artem, tengo 25 años y hemofilia A grave. Había pasado toda mi vida en la ciudad de Cherkasy, ubicada en el centro, el corazón, de Ucrania. En Ucrania trabajé en el campo de mercadotecnia digital durante seis años. Este trabajo me causaba placer y beneficiaba a otras personas. Pero debido a la invasión de mi país por las fuerzas militares rusas el 24 de febrero, y al inicio de la guerra, mi vida corría peligro, al igual que las vidas de muchos de mis amigos con hemofilia en Ucrania. Mi ciudad fue más afortunada que Kiev, Kharkov o Mariúpol. Durante los primeros días de la guerra, aviones militares rusos sobrevolaron la ciudad, las sirenas sonaban en las calles todo el día y la gente fue presa del pánico. Las tiendas empezaron a tener problemas con el abasto de productos. Pero el principal argumento para dejar el país fueron tres fuertes explosiones en mi ciudad, ocurridas el 27 de febrero. Dos de tres cohetes cayeron en una zona cercana, pero afortunadamente nadie resultó lesionado, excepto edificaciones. Fue difícil para mí tomar la decisión de dejar mi país. Decidí dar este difícil paso el 7 de marzo y dejé mi ciudad de Cherkasy con rumbo a Lviv. El camino fue difícil; viajamos en carro, remontando bloqueos en la carretera, sin dormir y sin comida normal. En Lviv tomé un autobús hacia Varsovia. Fue otro día difícil, pero ya me encontraba relativamente seguro. Tengo un amigo bielorruso que vive en Varsovia, quien me dejó pasar la noche en su casa hasta que pude conseguir un boleto de tren hacia Alemania.
Antes de salir de Ucrania empecé a comunicarme con Ahlam. Encontré su información de contacto en el grupo de Facebook de la Asociación Ucraniana de Hemofilia, a través del señor Shemed, Nina y el señor Radchenko. Me dijeron que era posible ir a Duisburg y que el Centro de Coagulación Rhine-Ruhr me ayudaría con factor de coagulación y alojamiento. Llegué a Duisburg el 13 de marzo al anochecer. A pesar de ser un día feriado, alguien me recibió en la estación, compró comida para mí y me alojó en una habitación de hotel. Ahí permanecí varios días, después de lo cual me proporcionaron alojamiento en apartamentos totalmente equipados en el centro de la ciudad. Aquí conocí a un chico de 15 años llamado Andrii, proveniente de la región de Kiev. Es muy bueno haber reunido a refugiados ucranianos con hemofilia en un lugar y poder comunicarnos entre nosotros. Esto nos facilita enormemente el proceso de integración a una nueva sociedad.
Se nos proporciona por completo alimentos, medicamentos y artículos del hogar. También nos están ayudando a efectuar los procedimientos de registro en Alemania. Espero poder volver a trabajar en mi campo en Alemania, y ya sé que mi primera experiencia aquí será trabajar con las cuentas del Centro de Coagulación Rhine-Ruhr en redes sociales. Ya estoy muy agradecido con las personas del centro y con Ahlam Gandura-Kourich, Manuela Siebert, Aleksandra Tarasevich y la doctora Susan Halimeh. Aquí estamos alrededor de 30 personas ucranianas juntas. La próxima semana podremos empezar nuestro curso del idioma y todos los pacientes ucranianos han sido invitados a una fiesta el miércoles. Un antiguo refugiado sirio, el señor Mohammed Samman y su familia, a quien el Centro de Coagulación Rhine-Ruhr ayudó en 2015 y 2016, cocinará una cena de bienvenida para nosotros. Ya estoy deseando escuchar más acerca de su vida y su cultura, y de cómo dejaron su hogar en Siria y se integraron a la sociedad alemana.
Espero pronto poder ayudar a otros refugiados con hemofilia en Duisburg, de modo que juntos podamos sobrevivir este terrible periodo de guerra en Ucrania. ¿Cree usted que también podría apoyar a estas personas aquí en Alemania para que ayuden todavía más y más y más?
Con la esperanza de paz en Ucrania,
Artem Demianenko
Durante las últimas semanas, la FMH ha estado en constante comunicación con sus ONM en Ucrania y en países vecinos, así como con sus aliados en el terreno a fin de comprender el impacto del actual conflicto y ofrecer nuestro apoyo a refugiados y pacientes con trastornos de la coagulación que lo necesitan. Si desea saber más acerca de cómo estamos ayudando haga clic aquí.